Quedaron libres los jóvenes señalados de amenazar a la Gobernadora del Tolima

Después de varios días de tensión e incertidumbre, los dos jóvenes campesinos de la vereda Tuamo, en el municipio de Rovira, recuperaron su libertad. Ambos habían sido señalados por el propio ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, de ser presuntos disidentes responsables de amenazas contra la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz.

Sin embargo, tras las diligencias judiciales y la revisión de pruebas, las autoridades concluyeron que no existía evidencia que los relacionara con ningún grupo armado ni con las amenazas denunciadas, por lo que fueron dejados en libertad mientras continúa el proceso.

Una captura que causó polémica nacional

El caso estalló cuando el ministro de Defensa publicó en su cuenta de X que habían sido capturados los presuntos responsables de intimidar a la mandataria tolimense. Según su versión, los detenidos harían parte de una estructura armada que operaba en el sur del departamento.

"𝐂𝐀𝐏𝐓𝐔𝐑𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐈𝐒𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐀𝐌𝐄𝐍𝐀𝐙𝐀𝐁𝐀𝐍 𝐀 𝐋𝐀 𝐆𝐎𝐁𝐄𝐑𝐍𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐓𝐎𝐋𝐈𝐌𝐀 Gracias a una operación conjunta en la vereda Tuamo (Rovira, Tolima), fueron capturados dos criminales, de las disidencias señalados de amenazar a la señora Gobernadora del Tolima. La acción se desarrolló tras labores de inteligencia y allanamiento, en coordinación entre nuestro"

Se incautaron armas cortas, escopetas y munición de varios calibres, afectando su capacidad criminal. Este resultado fortalece la seguridad institucional en el Tolima y envía un mensaje: Ningún grupo criminal intimidará a las autoridades legítimamente elegidas ni a ningún colombiano. Las operaciones ofensivas continúan en la región para desarticular estas estructuras y garantizar tranquilidad a las comunidades.

Las declaraciones fueron replicadas por varios medios y generaron alarma, especialmente después de que la misma gobernadora mencionara públicamente a los jóvenes en redes sociales, señalándolos como integrantes de un grupo ilegal.

No obstante, con el paso de los días, las investigaciones demostraron que los muchachos eran campesinos trabajadores, empleados en una finca de la zona, sin antecedentes judiciales ni nexos con estructuras criminales.

Su patrón asumió la defensa

El propietario de la finca donde laboraban los jóvenes fue quien tomó la iniciativa de defenderlos. Contrató a un abogado que recopiló pruebas, testimonios y documentos laborales que demostraron su inocencia.

Gracias a esa gestión, la Fiscalía determinó que los campesinos no tenían relación alguna con las amenazas ni con grupos armados, lo que permitió su liberación inmediata.