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16 Mayo 2018 05:40 PM

Habló la mamá de Sara Ayolina Salazar, niña asesinada en Armero Guayabal

Alerta
Tolima

En la continuación de la audiencia de juicio oral que se adelanta contra Ángela Johana Guerra y Edilberto Rojas Torres, la Fiscalía presentó ante el Juzgado Primero Penal Especializado a uno de sus testigos quien fuera la madre biológica de Sara Ayolina Salazar, menor que fuera abusada, maltratada y asesinada en Armero Guayabal.

En la diligencia judicial, se conoció el testimonio de la mujer quien señaló que conoció a los padrinos de la niña porque eran sus vecinos cuando llegó a vivir a ese municipio junto con la pequeña cuando tenía apenas un mes de nacida, allí se hico buena amiga de ellos y agregó que le parecían buenas personas.

Al indagarle sobre los motivos por los que entregó en adopción a la niña, la mujer indicó que lo hizo porque era de muy bajos recursos y estaban aguantando hambre, por lo que decidió dejar a su pequeña con los vecinos cuando cumplió los dos años de edad, indicando que mientras estuvo bajo su cuidado la pequeña nunca se enfermó.

Luego de entregar a la niña, la mujer contó que continuó visitándola cada ocho días o cada vez que su trabajo lo permitía, al parecer hasta después de siete meses, sin embargo, de ahí para adelante la veía muy poco toda vez que iba a la vivienda de los padrinos y siempre le decían que no estaba y que la tenían de paseo.

También advirtió la mujer que la niña la tenían en un jardín infantil de Armero sin embargo, un día dejaron de llevarla al parecer para que no siguiera viendo las condiciones en las que se encontraba.

Frente a los traslados de Sarita Salazar a los hospitales, su progenitora señaló que solo tuvo conocimiento de una oportunidad en la que la llevaron al parecer porque la había picado una avispa en su rostro, por lo que fue a visitarla por otros minutos y después no volvió a saber de ella.

A la diligencia también acudió el hermano de la menor víctima, quien relató que él siempre iba a visitarla luego de su trabajo y que jamás estuvo de acuerdo con que la niña la tuviera su madrina Ángela Johana Guerra, agregando que fue en varias oportunidades a la Comisaría de Familia a reclamar pero le manifestaban que no podían hacer nada.

El joven también contó que en algunas oportunidades vio a la niña diferente, en su estado de ánimo y observó en una oportunidad que la trataban mal, situación que no le gustó.