Pueto Momico Hobo Huila
La pesca artesanal en Puerto Momico en Hobo Huila, prácticamente desapareció
Rcn Radio- Yamileth Díaz
6 Sep 2021 06:43 PM

Pescadoras artesanales de Hobo aseguran que su oficio se está extinguiendo

Yamileth
Diaz Peña
Las mujeres y hombres que se dedican a esta labor atribuyen la situación al proyecto Hidroeléctrico el Quimbo.

Una reducción considerable de peces se ha registrado en  Puerto Momico, ubicado  en la Represa de Betania, en el municipio de Hobo, allí más de un centenar de mujeres junto a sus esposos se dedicaban al pesca artesanal, trabajo que hoy no realizan producto de las afectaciones y cambios que ha tenido el embalse como consecuencia de la construcción de la Hidroeléctrica el Quimbo.

En un recorrido realizado, por RCN Radio se evidenció que  el embalse presenta varias zonas que son un lodazal, en algunos sectores la zona de navegabilidad no supera la profundidad  de los dos metros y la pesca prácticamente se redujo a más de un 90%. El turismo se afectó y el embalse no se encuentra en condiciones para brindarles una seguridad alimentaria a los pescadores.

Luz Mirian Restrepo, es una mujer madre cabeza de hogar, que desde los 19 años inició su trabajo cómo pescadora artesanal, ha vivido en carne propia las afectaciones no solamente ambientales, sino sociales, evidenció la reducción de la pesca y se tuvo que desplazar ante los pocos ingresos que empezó a recibir, ya que no eran suficientes para el sustento de su familia.

Y es que según los relatos de los pescadores, de 80 y hasta 90 libras diarias de peces que se hacían antes del proyecto del Quimbo, hoy en día la pesca no supera más de 15 libras.

“Yo soy calandrera, la mayoría nos dedicamos al calandre, (actividad de pesca artesanal) y dependiendo de la cantidad de cuerda así mismo cogíamos peces, habían días de 200 y hasta 300 y era muy bueno, le brindábamos una buena calidad de vida nuestra familias, yo no tenía subsidios de nada, yo podía y tenía las condiciones para darle todo a mis hijos, hoy en día la situación es crítica”, dijo Luz Mirian.

La afectación, económica, salud,  familiar, los desplazamientos a la ciudad en busca de un mejor trabajo, fracturas familiares, aumentaron, cómo consecuencia de los cambios que sufrió el embalse de Betania, afectaciones que  se han convertido en problemáticas sociales, que hoy no han sido tenidas en cuenta.

Para Luz Mirian, hay muchas familias desintegradas, “cuando yo trabajaba podía compartir más tiempo con mis hijas, enseñarles algunas cosas en el río, ante los cambios en el embalse, yo me desplace hacia a Neiva, trabajé en casa de familia, mi hijas estaban todo el día solas y yo me ganaba 25 mil pesos en un día, para mí fue muy duró la desintegración familiar la viví  con mi familia, y mi historia es similar a las de muchas a la que se les acabó el hogar”.

Hoy denuncian que las mujeres y hombres dedicados a la pesca artesanal de Hobo, Campoalegre y Yaguará no son reconocidas como afectadas  por el simple hecho de no encontrarse directamente en el área de influencia del Quimbo.

“Un proyecto de estos no solo genera desplazamiento, afecta el medio ambiente, afecta la familia, lo social, nos afecta psicológicamente,  físicamente, cultural, todo se le ve afectado a uno”, indicó Restrepo.

Fuente
Sistema Integrado de Información