
Galería del Sur de Neiva, un patrimonio vivo que resiste y espera renacer
En el corazón de la Comuna 6 de Neiva, la Galería del Sur se levanta como un testimonio vivo de la historia comercial y cultural de la ciudad. Desde su inauguración en la década de los 80, este espacio ha sido punto de encuentro para cientos de familias, un lugar donde confluyen aromas, sabores, colores y saberes que forman parte del patrimonio intangible de la capital huilense.
Pese a los cambios en las dinámicas comerciales y la llegada de grandes superficies, la Galería del Sur sigue siendo el sustento de más de 40 familias, en su mayoría lideradas por mujeres. Ellas, con dedicación y tenacidad, madrugan cada día para ofrecer productos frescos, frutas, verduras, carnes, pescado, artesanías y gastronomía tradicional.
Su trabajo no solo representa una fuente de ingresos, sino también la preservación de prácticas y relaciones que han tejido comunidad por más de cuatro décadas.
Judith Narváez, presidenta del barrio Arizmendi, asegura que “este espacio es más que un mercado, aquí no solo se viene a comprar, sino a encontrarse, a conversar y a mantener vivas nuestras costumbres. La Galería del Sur ha sido parte de la vida de generaciones enteras y debemos rescatarla”.
Con el paso de los años, la afluencia de compradores ha disminuido. Factores como la modernización del comercio, la competencia desleal y la falta de campañas de promoción han hecho que este emblemático lugar pierda parte del protagonismo que tuvo en sus inicios. No obstante, la comunidad y los comerciantes no se rinden.
“La infraestructura está buena, pero por dentro asustan. Da la casualidad que se ha ido acabando las ventas, hay como unas 45 personas ahí trabajando, pero esto está muy solo, necesitamos que se reactive. Como para marzo, la cooperativo dijo que se iba hacer un centro de acopio, y a la fecha nada, no hay funcionamiento, como presidentes tampoco podemos hacer nada porque esa parte es de la cooperativa”, agregó Narváez.
En los últimos años, la Galería ha sido objeto de intervenciones de embellecimiento y mejoras de infraestructura, además de proyectos como el Centro de Fomento Asociativo y Solidario, que buscó impulsar el trabajo colectivo y la economía solidaria entre los vendedores; sin embargo, quienes viven de este espacio insisten en que estos esfuerzos deben ir acompañados de una estrategia sostenida para atraer visitantes y garantizar que la plaza recupere su dinamismo.
“Cuando existían las tres galerías todo el mundo iba a cualquiera, y ahora que están en la ciudad, la gente no viene, como han abierto tanto fruver, tanto supermercado eso hace que la galería se vea quieta”, puntualizó Narváez.
La Galería del Sur es, además, un espacio de diversidad. En sus pasillos se mezclan acentos, recetas y saberes de diferentes regiones, lo que convierte cada visita en una experiencia que va más allá de la compra. Aquí, el visitante puede encontrar desde un pescado fresco recién traído del Magdalena, hasta una arepa huilense elaborada con la receta de la abuela.
“Este lugar es sustento del hogar de muchas personas. La galería mantiene abierta todos los días de 7:00am hasta la 1:00 pm, solo en semana santa hay día de descanso”, indicó Judith.
La recuperación de este lugar también tiene un componente social importante. La mayoría de las familias que dependen de la Galería enfrentan condiciones económicas complejas y, para ellas, cada venta representa un paso hacia la estabilidad. Apoyar este espacio es, de alguna forma, contribuir al sustento de decenas de hogares y a la preservación de un comercio más humano y cercano.
En un momento en que Neiva busca fortalecer su identidad y dinamizar su economía, rescatar la Galería del Sur es una tarea que involucra tanto a las autoridades como a la ciudadanía. La invitación de los comerciantes es clara, redescubrir este patrimonio, recorrer sus pasillos, disfrutar de sus sabores y ser parte de su renacer.