En el Huila jóvenes inician a consumir alcohol desde los 13 años: Secretaría Salud
Un reciente estudio presentado por la Secretaría de Salud encendió las alertas en el departamento al revelar un panorama preocupante sobre el consumo de alcohol, vapeadores y sustancias psicoactivas entre los jóvenes.
Los resultados del estudio, realizado a más de 12.000 estudiantes, evidencian que la problemática es grave y multifactorial, con implicaciones directas en la salud pública, la convivencia familiar y la seguridad ciudadana. Las cifras no solo muestran altos niveles de consumo, sino también una edad de inicio cada vez más temprana y profundas fallas en los entornos protectores.
De acuerdo con los hallazgos, el 48 % de los jóvenes escolarizados presenta prevalencia de consumo de alcohol, es decir, casi la mitad de esta población ha tenido contacto con esta sustancia. Uno de los aspectos más alarmantes es que, según la investigación, el primer acercamiento al alcohol ocurre en muchos casos dentro de los propios hogares, lo que evidencia una normalización del consumo y una baja percepción del riesgo por parte de las familias.
“En esa investigación también habla de que es en los mismos hogares que los jóvenes prueban por primera vez el alcohol, pero, por ejemplo, en el tema de los vapeadores, el 27% de los jóvenes, según este estudio, ya están utilizando los vapeadores, los están utilizando más que los propios cigarrillos”, indicó el secretario de salud del Huila, César Germán Roa.
Las autoridades de salud advirtieron que esta tendencia resulta especialmente preocupante, ya que diversos estudios científicos han demostrado que los vapeadores pueden ser igual o incluso más peligrosos que el cigarrillo convencional, debido a la presencia de sustancias tóxicas y adictivas. La percepción de que se trata de un dispositivo “menos dañino” estaría impulsando su uso masivo entre adolescentes.
“En cuanto a sustancias ilícitas, el estudio muestra que el 5 % de los jóvenes reporta consumo de marihuana, el 3,6 % de cocaína, el 3,4 % de popper y el 2,8 % de sustancias inhalables como el bóxer, además de otras drogas en menores proporciones”, agregó el secretario.
Aunque los porcentajes pueden parecer menores frente al alcohol y los vapeadores, las autoridades advierten que se trata de cifras significativas si se tiene en cuenta la edad de los consumidores y el impacto que estas sustancias tienen en el desarrollo físico, emocional y cognitivo.
Este inicio precoz incrementa el riesgo de dependencia, abandono escolar, problemas de salud mental y vinculación a conductas delictivas.
Además, se identificó que una parte de los jóvenes logra acceder a sustancias como la marihuana a través de internet, lo que plantea nuevos retos para las autoridades en materia de control, investigación y regulación de plataformas digitales.
“Se evidenció fallas en el control territorial. Los jóvenes señalaron que los expendedores de droga continúan operando en inmediaciones de instituciones educativas, lo que refuerza la percepción de facilidad de acceso”, puntualizó.
Muchos manifestaron que, ante problemas personales o emocionales, no encuentran apoyo en el hogar y terminan recurriendo a las drogas como una vía de escape. Este hallazgo pone en evidencia una crisis en las dinámicas familiares y la necesidad de fortalecer las habilidades parentales y los canales de diálogo.
“Uno de los datos más sensibles reveló que el 15 % de los jóvenes encuestados manifestó haber tenido ideas de autoeliminación. Tenemos un problema muy grave de salud mental, y obviamente nuestros niños, niñas y adolescentes están inmersos en esto”, indicó.
Desde la Secretaría de Salud se insistió en que estos resultados no pueden ser ignorados y deben convertirse en una hoja de ruta para acciones articuladas entre familia, escuela, sector salud y autoridades, con el fin de proteger la vida y el futuro de la juventud.