
La tasa de usura o el interés máximo que una entidad financiera podrá cobrar a sus clientes por un crédito de consumo y ordinario, como las tarjetas de crédito, subió a su nivel máximo de los últimos cuatro años y para el mes de julio será de 31.92%, según reportó la Superintendencia Financiera.
El alza que regirá a partir de este 01 de julio subió 132 puntos básicos, si se compara con la tasa de junio (30,6%). Así mismo, la Superfinanciera certificó el Interés Bancario Corriente (IBC). El indicador efectivo anual para crédito de consumo y ordinario se ubica en 21,28%, lo cual representa un aumento de 88 puntos básicos con relación a la anterior certificación, que llegó a 20,4%.
Por su parte, los intereses remuneratorio y moratorio no podrán exceder 1,5 veces el Interés Bancario Corriente, es decir, 31,92% efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario.
Para la modalidad de crédito de consumo y ordinario, se sitúa en 31.92% efectivo anual, resultado que representa un aumento de 132 puntos básicos (1.32%) con respecto al periodo anterior, y para microcrédito es de 59.21% efectivo anual, un aumento de 225 puntos básicos (2.25%) con respecto al periodo anterior.
El organismo de control señaló que “para los efectos de la norma sobre usura, puede incurrir en este delito el que reciba o cobre, directa o indirectamente, a cambio de préstamo de dinero o por concepto de venta de bienes o servicios a plazo, utilidad o ventaja que exceda en la mitad del interés bancario corriente que para los períodos correspondientes estén cobrando los bancos”.
Cabe mencionar que para junio, la tasa de usura fue de 30,60%, lo que representó un aumento de 103 puntos básicos frente a mayo pasado cuando fue de 29,57%.