Ante las inclemencias del tiempo y las condiciones del terreno de juego, fue un duelo en el que se apeló a rechazar el balón, y evitar a toda costa que la pelota se estancara en alguno de los charcos que se formaron en el estadio Palogrande.
Con estas limitaciones, el Once Caldas superó al Tolima, de esa forma el cuadro blanco tomó la ventaja en su llave de cuartos de final de la Liga Águila.
El único gol del encuentro surgió de un tiro de esquina y dos cabezazos en el área la pelota al fondo de la red por parte del jugador César Amaya en el minuto 55 del encuentro. El arquero Álvaro Montero, que lo controló todo por arriba, no pudo anticipar la jugada. Cuando las opciones más claras habían sido del Deportes Tolima, José Fernando Cuadrado ya había atajado dos mano a mano claves.
Los dirigidos por Hubert Bodhert, supieron afrontar las malas condiciones para jugar al fútbol, se adaptaron a la situación y con vehemencia lograron los tres puntos en un choque complicado y en el que, por pasajes, el club pijao fue mucho más. Grito airado del DT del blanco, desahogo tras el sufrimiento de los 90 minutos, y tranquilidad con el pitazo final, pues en un día en el que la lluvia trastornó todo, el Once Caldas fue el que mejor se pudo acondicionar.
Fuente: El espectador