Crítica se ha tornado la situación en la zona del Panóptico en la ciudad de Ibagué. Vecinos denunciaron a esta redacción un delicado hecho que ocurrió la noche del jueves.
Eran las 8 de la noche cuando un joven de 21 años identificado como Juan Camilo Amaya, estudiante del SENA, llegó con su novia en una Pulsar a pasar un rato en las instalaciones de la antigua Cárcel Distrital hoy malogrado Monumento Cultural.
Aunque una vecina dice el muchacho fue advertido por el vigilante del lugar que se marchara porque el sitio es peligroso, no hizo caso.
Amaya, al ser interrogado horas más tarde dijo lo contrario. Que no recibió la solidaridad del vigilante del sitio quien más bien se escondió dizque para "no embalarse ni meterse en problemas".
A los pocos minutos le cayeron dos atracadores que intentaron robarle la moto. Ante la oposición del novio los delincuentes le propinaron varias puñaladas. Dos de ellas en el hombro y en el pecho.
Juan Camilo se salvó que se le llevaran la moto porque botó las llaves en un pastizal. Sin embargo los antisociales se le llevaron el maletín, el celular, documentos de la Pulsar y 110 mil pesos en efectivo.
La muchacha que acompañaba a la víctima, tal vez por el susto, salió corriendo del lugar y no volvió a al sitio, lo dejó solo.
Amaya cayó gravemente herido y por varios minutos perdió el conocimiento.
Algunos vecinos, que ya están acostumbrados a este tipo de hechos salieron a auxiliar al herido. “Pedía que no lo dejáramos morir, que llamáramos a su abuelita, incluso nos dio un número telefónico, fueron momentos de angustia, la ambulancia se tardó 35 minutos en llegar”, relató a la emisora La Cariñosa de RCN la señora Jackeline Arias.
El herido fue trasladado a una clínica de la ciudad donde a esta hora lucha por su vida.
Turismo del Bazuco
La señora Arias se mostró bastante preocupada. Manifestó que El Panóptico se ha convertido en un sitio de Turismo pero del bazuco y la marihuana. Todas las noches son decenas de niños y jóvenes los que acuden a “envenenarse” con sustancias psicoactivas y la Policía no toma cartas en el asunto.
La señora denunció a una pareja, hombre y mujer, que todas las noches llega en una moto a vender toda clase de alucinógenos y aunque llaman a la Metropolitana, la autoridad nunca aparece.
Este es el testimonio de la mujer que auxilió al muchacho de la moto y la novia anoche en El Panóptico de Ibagué: