Por: Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo
Apreciado Gobernador:
He leído el informe no oficial aún, que la Comisión del Valle desde su Instituto de Prospectiva ha venido elaborando con el ánimo de asesorar a la Universidad del Tolima para la reorganización que debe contribuir a superar la crisis financiera que hoy vive.
Que una institución externa lo haga inspira imparcialidad; es positivo que se haya centrado en el análisis de la sistuación financiera; desde ya hace varios años, diferentes sectores de la Universidad venían reclamando reformas generales y por lo tanto la crisis ha suscitado la reflexión de los actores de la comunidad universitaria.
No soy de la oposición a las directivas de la UT, tampoco del desempeño del Sr. Gobernador frente a la Universidad, pero me voy a referir exclusivamente al aspecto más preocupante que consiste en la propuesta de “desmontar” la oferta de la Modalidad a Distancia que hace el Idead, tal como lo propone el Instituto de Prospectiva de la Universidad del Valle.
En el actual semestre el Idead cuenta con 4 mil 144 estudiantes en el Cread de Ibagué, cifra que hace cuatro años, era similar en la capital del país y a la fecha son 1 mil 117 estudiantes en Kennedy, 703 en Tunal y 112 en Suba. En Sibaté 689 matriculados, señalando de esta manera parte de la población estudiantil, que en total es de 9 mil 877 en todo el país.
Le pido al Sr. Gobernador Óscar Barreto Quiroga, que en calidad de presidente del Consejo Superior de la UT, con la mano el corazón, tenga en cuenta las consecuencias y afectaciones de esta propuesta de “desmonte” de la modalidad a distancia.
Este nuevo cuatrenio de la Gobernación del Tolima, ha venido dejando huella en muchas familias que han recibido el aporte de los costos de la matrícula (subsidio a la demanda), por la voluntad demostrada al incrementar las transferencias que parcialmente han mitigado las afugias financieras; hay que darle una mirada al temor y la angustia que está causando la información cierta o no de la disminución de cargos como se propone en el “Documento integrador” de la Universidad del Valle; porque hay muchos funcionarios de la universidad que ya ven sus manos vacías ante una posible desvinculación.
¿En qué quedaría la situación de aproximadamente mil catedráticos- tutores que prestan sus servicios en el país en caso de que desapareciera la moladidad? Le pido a su señoría, que en calidad de presidente del Consejo Superior de la UT, se haga un análisis claro y prospectivo sobre los beneficios de todo orden que ha aportado el Idead y en consecuencia se deseche la posibilidad de “desmontarlo gradualmente”, más bien buscar estrategias para fortalecerlo y recobrar cobertura que garantice el incremento de los recursos propios de la Universidad, desde hoy mismo. La reforma que se apruebe en la Universidad debe sumar, no restar.
tatianarojasoviedo34@gmail.com
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