
Volcán Nevado del Ruiz es una de las 25 estructuras volcánicas activas monitoreadas en Colombia
El pasado 30 de marzo en la noche, debido al incremento considerable de los sismos en el volcán Nevado del Ruiz, desde el Servicio Geológico Colombiano (SGC) cambiamos su nivel de actividad de Amarillo (con un comportamiento inestable en el que se contemplan incrementos en la actividad sísmica mas no una erupción mayor a las que ha hecho en la última década) a Naranja (es probable que, en días o semanas, haga una erupción mayor a las que ha hecho en la última década). Con el fin de aclarar el estado actual del Volcán, desde el SGC precisamos cómo ha ido evolucionando su comportamiento.
Actualmente: El magma sigue generando presión sobre el domo, lo que, a su vez, produce sismos pequeños y repetitivos en esa área. Simultáneamente, continúa predominando la sismicidad asociada a la salida de gases, vapor y/o ceniza, y las anomalías térmicas persisten y siguen incrementando en temperatura. También, continúan las emisiones de dióxido de azufre, lo que indica que el sistema del Volcán no está cerrado completamente; si lo estuviera, los gases al interior de la estructura se acumularían haciendo que la probabilidad de una erupción aumente exponencialmente.
En conclusión, ¿qué podemos decir de la actividad actual del Volcán?
La persistencia en las anomalías térmicas y de sismos cercanos al cráter Arenas, así como la continuidad de los procesos de desgasificación (emisión de gases) y la sismicidad asociada al movimiento de fluidos.
Para cambiar de nivel y retornar a nivel Amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad, el cual puede extenderse a varias semanas.
Por esto, desde el SGC reiteramos nuestro llamado a las autoridades respectivas a no bajar la guardia y tomar todas las acciones preventivas necesarias, así como invitamos a la comunidad que vive en la zona de influencia a seguir las recomendaciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), gobernaciones y alcaldías.