Planadas reporta su primer niño quemado; Tolima llega a 15 casos
Unidad de quemados del Federico Lleras registra ocupación cercana al 90%.
La cifra de personas lesionadas por pólvora en el Tolima sigue creciendo y vuelve a generar alarma en plena temporada decembrina. El más reciente caso se registró en el corregimiento de Bilbao, jurisdicción del municipio de Planadas, donde un niño de siete años sufrió quemaduras de segundo grado en sus manos, convirtiéndose en el primer caso por pólvora reportado en este municipio durante la actual temporada.
De acuerdo con la información entregada por Rubén Pérez, director Local de Salud de Planadas, el accidente ocurrió cuando el menor salió de su vivienda con dinero que le había pedido a su padre para comprar dulces en una tienda del sector. En el trayecto, el niño se encontró con otros menores que estaban manipulando pólvora en vía pública. En medio de ese juego, uno de los artefactos pirotécnicos explotó y le cayó directamente en las manos, causándole las lesiones.
“El día de ayer nos informan sobre el caso de la quemadura del niño, un menor de siete años del corregimiento de Bilbao. Según la información inicial, él iba de la casa a la tienda cuando se encontró con otros niños que estaban jugando con pólvora y, lamentablemente, la pólvora le cayó en las manos”, explicó el director de Salud, quien precisó que las autoridades continúan verificando todos los detalles del hecho.
El menor fue atendido de manera inmediata en el puesto de salud del corregimiento, donde recibió atención prioritaria. El personal médico diagnosticó quemaduras de segundo grado, pero determinó que no era necesaria la remisión a un hospital de mayor complejidad. Según el reporte médico, el niño ha tenido una evolución favorable y continuará bajo controles ambulatorios en el mismo centro asistencial. “Afortunadamente el hospital respondió de manera oportuna y el niño ha evolucionado bien”, señaló Pérez.
Aunque se trata del primer caso registrado en Planadas, el panorama a nivel departamental es preocupante. Con este nuevo hecho, el Tolima alcanza cerca de 15 personas quemadas por pólvora, según los reportes consolidados del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) y los balances entregados por las autoridades sanitarias. La cifra aumenta cuando aún no se han vivido las celebraciones más intensas de Navidad y fin de año.
Los reportes de Sivigila evidencian además un patrón que se repite año tras año: la mayoría de los casos ocurre en contextos de consumo de alcohol, especialmente en adultos que manipulan pólvora sin las medidas de seguridad adecuadas o permiten que menores estén cerca de estos elementos. Las autoridades de salud advierten que esta combinación incrementa significativamente el riesgo de accidentes graves y lesiones permanentes.
Ante el incremento de casos, el Tolima mantiene activa la alerta amarilla hospitalaria, una medida preventiva que busca fortalecer la capacidad de respuesta de la red de salud frente a posibles nuevas emergencias asociadas al uso de pólvora. Esta alerta permite la disponibilidad permanente de personal médico, insumos, camas hospitalarias y coordinación entre instituciones para la atención oportuna de pacientes.
Uno de los puntos de mayor preocupación es la situación en Ibagué, donde se concentra la mayoría de los quemados por pólvora en el departamento. El Hospital Federico Lleras Acosta, centro de referencia para la atención de pacientes con quemaduras, reporta una ocupación cercana al límite en su unidad especializada, lo que reduce el margen de maniobra ante un aumento repentino de casos graves. Desde el sector salud se advierte que no solo se trata de disponibilidad de camas, sino de personal especializado y recursos quirúrgicos.
Las autoridades reiteraron que todos los casos reportados hasta ahora son prevenibles y que la pólvora no es un juego, especialmente cuando hay niños involucrados. “El llamado es a los padres y cuidadores para que no permitan que los menores manipulen pólvora y para que los adultos eviten su uso, más aún si han consumido alcohol”, insistieron voceros del sector salud.
Mientras avanzan las festividades, el caso del niño de Planadas se suma a una lista que no deja de crecer y que vuelve a poner sobre la mesa una pregunta incómoda pero necesaria: ¿hasta cuándo la pólvora seguirá dejando niños y familias marcadas por accidentes que se pueden evitar?
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Alerta Tolima
