Con una inversión cercana a los mil millones de pesos, Cortolima y la administración de Palocabildo, firmaron un convenio que le pondrá fin a los problemas sanitarios y de salud pública que sufren los habitantes de los barrios Gualí y el Carmen, que actualmente vierten sus aguas residuales a la quebrada Chispero de esta localidad.Hener Eduardo Salinas, alcalde de este municipio, señaló que la obra que se desarrollará con el acompañamiento de Cortolima beneficiando a cerca de dos mil habitantes de este municipio, tanto aguas arriba, como aguas abajo de la fuente hídrica a intervenir entre alcaldía y autoridad ambiental.
De los mil millones de pesos a invertir en este proceso, 100 millones de pesos serán aportados por la Alcaldía de Palocabildo y 900 millones de pesos por parte de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, inversión que es una de las más importantes a tener lugar en estos últimos 17 meses del actual mandato en este municipio.
La obra consiste en la adecuación de canales de protección y mecanismo de recolección de aguas residuales, esto con el propósito de evitar que sean vertidas en el caudal de la quebrada Chispero y que debido a las dificultades ambientales, motivó el llamado de la propia comunidad para poder evitar sea contaminada aún más de lo que ha sido hasta el momento.
Varios de los inconvenientes que se presentaban por este foco de contaminación era, la proliferación de moscos, fuentes infecciosas y transmisoras de enfermedades, por lo que su impacto será bastante positivo no solo para el medio ambiente, también para la propia comunidad que en más de una ocasión se vio afectada a consecuencia de este delicado problema de salubridad que se registraba y no contaba con ningún tipo de control.
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