Así lo manifestó el mandatario de esta localidad Jaime Rincón Soto, al señalar que luego de registrarse una disminución bastante importante en las lluvias que se venían presentando sobre la región, se inició un proceso de recuperación de las vías secundarias del municipio que presentan diversas afectación en materia de deslizamientos, mal estado de la vía y desprendimientos de bancada.Resaltó que en el municipio se viene realizando la reparación de la vía que conduce al Cañón de Totare, que involucra las veredas, Guaimaral, el Brasil, así como la vía Alto Bonito y la que comunica al sector del Bosque, zona que delimita con el municipio de Murillo.
También hizo referencia al proceso de aplicación de placa huella por un valor de 1.500 millones de pesos en la vía que comunica San José con el Coroco, proceso que se verá aún más beneficiado en su ejecución con el cambio del clima.
Aseguró que aunque en la temporada de lluvias se ha recibido el apoyo de la gobernación con maquinaria pesada, esta se delegó más para la recuperación de las vías terciarias, descuidándose la red vial secundaria del municipio, por lo que ahora las labores se concentran en este sistema de vías.
El burgomaestre afirmó que por parte del gobierno departamental se ha adelantado en varias ocasiones el proceso de compra de un kit de maquinaria pesada para el municipio, pero el proceso se ha visto paralizado por varios inconvenientes al momento de su ejecución por lo que deberán esperan 46 días más antes de volver a iniciarse el mismo.
En lo que respecta al traslado de los productos que se generan en la zona, manifestó el mandatario que las comunidades, acostumbradas al uso de caperos y motos, aún conservan la tradición de transportar sus productos a lomo de mula, por lo que en parte, independiente al mal estado de las vías, esto sin inconvenientes permitido que se trasladen las cargas de frijol, arveja, entre otros.
En solo un fin de semana se pueden movilizar hasta 300 mulas con cargas de productos del campo al casco urbano del municipio.
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