Preocupados se encuentran los propietarios de establecimientos comerciales y vendedores informales ubicados en inmediaciones de la
Calle 60 de Ibagué, como consecuencia de la
disminución de ventas que se ha registrado tras el cierre de la Clínica Esimed. Los servicios del centro asistencial fueron suspendidos en julio de 2018 por decisión de la
Secretaría de Salud del Tolima, lo que ha reducido la actividad comercial de la zona en la que se encuentran restaurantes, droguerías, panaderías y papelerías, entre otros.
Jenny Andrea Ortegón, vendedora informal de esta zona de la capital del Tolima, aseguró que la situación es preocupante ya que las ventas van en descenso.“Desde que cerraron la Clínica
las ventas han bajado en un 80% y las que hay no compensan para lo que se necesita para llevar a la casa. Ya no sirve, la Clínica movía mucha gente”, dijo Ortegón.
Según la denunciante,
la situación ha llevado a que algunos establecimientos cierren sus servicios o que reestructuren su planta de personal, ya que los gastos de funcionamiento son mayores a los ingresos.“Los otros locales están desesperados porque algunos pagan arriendo,
hay algunos que ya han cerrado y otros ya han despedido personal y ellos mismos están atendido ya que las ventas no cubren los gastos que se van en esos restaurantes o panaderías”, agregó.
Alrededor de esta infraestructura se ubican
cerca de 100 locales formalmente constituidos, también otros establecimientos que están en centros comerciales y vendedores informales que se encuentran allí de forma definitiva u ocasional.
Fuente: Sistema Integrado de Información / Por: María Alejandra Rodríguez Forero