Cada año, cerca de 800.000 personas mueren por suicidio en todo el mundo, lo que representa que cada 40 segundos muere alguien bajo este flagelo, siendo la segunda causa principal de muerte entre personas de los 15 a 29 años de edad según la Organización Mundial de la Salud, donde prácticamente se menciona también que, por cada persona adulta que finiquita este acto, existe 20 más que están tratando de hacerlo o pensando en realizarlo.Sumado a lo anterior, dentro de la información que suministra la OMG, se da a conocer que el 79% de la tasa de suicidios en todo el mundo, se produce en países de bajos o medianos ingresos, (entre ellos Colombia).Le sugerimos leer: En el 2018 aumentó el ingreso de visitantes a las áreas protegidas nacionales de ColombiaEl suicidio es un problema gravísimo de salud pública en cualquier país donde se presenta, sin embargo es un tema que se puede prevenir mediante intervenciones oportunas de los diferentes sectores públicos y privados.Los más propensos en cometer suicidioSegún la OMG, el suicidio es una de las salidas más utilizadas en todo el mundo cuando se relaciona o existe un vínculo entre los problemas de depresión e ingesta de alcohol, la mayoría de veces se produce en momentos en que la persona entra en crisis emocional, disminuyendo la capacidad de afrontar sus problemas sean financieros, sentimentales o relacionados a enfermedades crónicas terminales.¿Se puede prevenir?Según estudios realizados por especialistas, el suicidio sí se puede prevenir siempre y cuando se empleen o adopten algunas medidas que estén entrelazadas entre el Estado y la misma ciudadanía con el fin de disminuir esta tasa de suicidios; alguna de las medidas que menciona la Organización Mundial de la Salud son:
- restricción del acceso a los medios de suicidio (por ejemplo, plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos);
- información responsable por parte de los medios de comunicación;
- introducción de políticas orientadas a reducir el consumo nocivo de alcohol;
- identificación temprana, tratamiento y atención de personas con problemas de salud mental y abuso de sustancias, dolores crónicos y trastorno emocional agudo;
- capacitación de personal sanitario no especializado, en la evaluación y gestión de conductas suicidas;
- seguimiento de la atención dispensada a personas que intentaron suicidarse y prestación de apoyo comunitario.