En casos aislados se dio a conocer de los vejámenes cometidos por parte de los hombres hacia las niñas menores de edad. Serían parte de su familia, fueron sometidas y violaron sus derechos a la integridad sexual, física y moral, por parte de quienes debían de cuidarlas y protegerlas.En una de las investigaciones se estableció que, el sujeto identificado como José Ricaurte Aguirre ángel, sería el propio padre de la víctima, quien comenzó a controlar y asediarla durante dos años. Los hechos ocurrieron en zona rural del municipio de Herveo (Tolima) desde que ella tenía 15 años de edad hasta que, el 11 de mayo de 2016 -según relató la adolescente-, su progenitor la llevó a la fuerza hasta una zona boscosa muy cerca de su vivienda y la accedió sexualmente de manera violenta. Todo indicaría que, a raíz de los vejámenes sufridos por la hija, la víctima intentó en varias oportunidades quitarse la vida, ya que soportaba de los abusos sexuales de su progenitor de manera constante y en varias oportunidades, sin que nadie se diera cuenta.