El suceso se presentó en el barrio San simón parte Baja, cuando el padre de la menor de 15 años llego de su jornada sobre las 5 de la tarde, encontrando a su hija recostada sobre su cama en una condición no muy alentadora, con el rostro demacrado y algo fatigada impidiéndole respirar de manera correcta, en medio del dialogo que mantuvieron por más de diez minutos la menor no se motivaba a decirle lo sucedido.Fue así que en un momento de recaída, la menor le confeso a su padre haber ingerido una sobredosis de pastas de metrocopamida y omeparxol, pero el padre resalta que fueron dos frascos en el cual contenían un aproximado de 30 a 15 dosis.