Se trata del interno de la cárcel de Picaleña Roberto Eduardo Rojas Asprilla, quién completa dos días en una huelga de hambre al interior del centro penitenciario y carcelario, exigiendo que una solicitud que ha elevado a las directivas sea escuchada y acatada.
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Según lo que se ha podido establecer con integrantes del INPEC, el hombre quien lleva en la cárcel de Picaleña tres de los 16 años a los que fue condenado, esta exigiendo que lo trasladen a una cárcel de Bogotá donde reside actualmente su família. Según el recluso, él se encuentra enfermo y necesita el apoyo de sus familiares.
Es así que además de no ingerir alimentos ni bebidas, el hombre se cosío los labios mientras las directivas del centro carcelario evalúan la solicitud realizada.
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Por ahora este interno ha anunciado que llevará su protesta hasta las últimas consecuencias, tratando de que la Defensoría del Pueblo escuche sus peticiones.
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