Los disturbios presentados en la tarde del miércoles a las afueras de la Universidad del Tolima, interrumpieron las actividades que se desarrollaban en medio de la asamblea permanente que se desarrolla por parte de los estudiantes.Sobre las tres de la tarde los conocidos capuchos de la UT, hicieron presencia en el campus universitario, donde expresaron los argumentos de la protesta, se enfrascaron en enfrentamientos a las afueras de las instalaciones, que obligaron incluso al cierre de la calle 42 a la altura de la carrera Cuarta.
En el escrito que fue difundido entre la comunidad universitaria, se indica que su principal motivación es luchar contra "la nueva historia" de la universidad del Tolima, que "está escrita con un tinte azul", expresando un claro inconformismo ante el más reciente escándalo en el cual se ha llegado a mencionar que la UT podría ser militarizada, ante los inconvenientes con el cuerpo de seguridad de la institución y en la Superintendencia de Vigilancia.
En el sitio de los hechos hicieron presencia Defensoría del Pueblo y Personería de Ibagué, con el propósito de mediar en la confrontación, poner fin a los disturbios y garantizar la normalidad de la situación al final de la tarde.
Al término de los enfrentamientos las autoridades reportaron siete menores de edad, aprehendidos, que hacían parte de los encapuchados y que no son estudiantes de la Universidad, pero aun así incentivaron los enfrentamientos con la fuerza pública.
Ante esta situación, los estudiantes coordinadores de la Asamblea Permanente en la que se declaró la Universidad del Tolima, aclararon que ellos como estudiantes e integrantes de la comunidad estudiantil no hacen parte, ni promueven este tipo de actuaciones que pone en riesgo la integridad del resto de los estudiantes, recalcaron que su actividad se orienta a realizar una protesta pacífica ante las directivas de la UT.
Así mismo, reiteraron que para este jueves, estarán retornando la universidad y continuaran de forma indefinida con lo pactado en la Asamblea del día martes en horas de la tarde, donde se acordó paralizar todo tipo de actividad académica hasta tanto las directivas de la UT no restablezcan la normalidad en la labores del cuerpo de vigilancia de la institución.
El inconformismo de la comunidad universitaria, que motivó inicialmente la entrada en Asamblea Permanente y la aparición intempestiva de los capuchos, se ha presentado en medio de la confusión por el futuro que tendrá el servicio de vigilancia en la universidad.
Aunque desde los directivos de la Universidad del Tolima, se ha señalado que las dificultades que se han presentado, luego de una determinación de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad, que deja sin legalidad el funcionamiento el cuerpo de seguridad de la UT por vencimiento de los permisos desde el año 2013.