
Un grupo de ex combatientes de la Guerrilla y las Autodefensas acogidos al programa de Justicia y Paz, se declararon en desobediencia pacífica por presuntos maltratos del personal de guardianes del INPEC, quienes al parecer no les suministran medicamentos y los someten a humillaciones por la comida.
Así mismo, se denuncia que la vulneración de los derechos no es sólo para los internos, si no para sus familiares a quienes presuntamente les hacen botar la comida, medicinas y elementos que les llevan para realizar artesanías al interior del centro carcelario.
Es de resaltar que según la denuncia, en los caspetes o casetas no se venden productos de aseo o alimentos no perecederos, los cuales tampoco permiten que sean llevados por las familias.
Finalmente se denuncia que al elevar la voz de protesta son sancionados y castigados desde la misma dirección del centro carcelario.
De este modo se pide la intervención de la Defensoria del Pueblo y las autoridades pertinentes para que les sean reestablecidos sus derechos.