Sale a la luz nuevo caso de presunto abuso sexual de taxista a joven en Neiva

La joven explicó que fue precisamente el relato de Alejandra lo que le dio el valor para denunciar. En su denuncia, indicó que ella no vivía en Neiva, pero llegó para realizar unas diligencias para el trámite de pasaporte, por lo que estando en la Gobernación tomó un servicio de taxi para ir hasta un banco para cancelar el valor del trámite. Todo en el transcurso de la mañana.

De esta manera, en el transcurso del recorrido el conductor entabló una conversación con la joven víctima, donde indagó sobre su vida y lo que hacía “él me comentó que había sido cabo de la policía, que la mamá tenía una finca cafetera y que tenía hermanas, que la familia era honrada, honesta y trabajadora, entre las preguntas que me hacía le comenté que yo trabajaba de masajista, me pidió uno y le dije que no”, indicó la joven.

Una vez llegaron al banco-donde además el taxista le ayudó a bajar ya que tenía una lesión en el pié-, el conductor se ofreció a hacerle la carrera de vuelta a la gobernación, ella accedió pero el taxista seguía insistiendo en el masaje mientras que la joven se negaba.

“En medio del viaje (yo no conozco Neiva), me di cuenta que llegamos a un barrio y parqueó frente a una casa, le pregunté el por qué y me contestó que para que le hiciera el masaje, yo me negué y le pedí que por favor me llevara a la gobernación, así que volvimos, me bajé hice mis vueltas y cuando volví él seguía ahí”, agregó con tristeza la joven.

Luego de pensar un rato en la situación, en la lesión que tenía en el pié y en su querer llegar lo más pronto posible al lugar donde se estaba quedando, la joven accedió nuevamente a tomar el mismo medio de transporte, decisión que nunca pensó terminaría de la forma en la que lo hizo, confió en que nada pasaría.

“Nuevamente el señor en vez de llevarme donde le había pedido, decidió volver a su casa, se bajó y me quedé un rato dentro del taxi, me estaba ahogando del calor así que me bajé y cerca de la puerta de la vivienda, afuera, le grité que si se demoraba (quería llegar rápido donde me quedaba), pero lo que pasó luego fue algo que no le deseo a ninguna mujer…el miedo que sentí, el horror que viví es algo que no se puede olvidar”, comentó con un nudo en la garganta la joven.

Estando en la puerta de la vivienda, el taxista al parecer la agarró del brazo y la entró con fuerza cerrando la puerta, pero el terror apenas iniciaba, la joven cuenta con detalle como el conductor seguía insistiendo del masaje, que se lo iba a pagar y como este la llevó a pesar de sus ruegos y el llanto hasta una habitación.

“Ahí supe lo que quería hacer, y aún así guardé la esperanza que no lo hiciera, pero continúo, me tocaba y besaba, aún en medio de mis suplicas; me pedía me callara, me arrancó la blusa durante el forcejeo, me gritó que si me iba a dejar, le pedía que no lo hiciera…me amenazó”, recordó entre lágrimas la joven.

De esta manera, la cruel escena continúo, según el relato de la joven fueron varios minutos de desesperación y llanto en el que fue víctima de abuso sexual por parte del taxista. Días después del hecho, la joven conoció la denuncia de Alejandra Ospina, joven mesera quien denunció ser víctima de intento de abuso por parte de un taxista, fue ahí cuando se armó de valor y decidió alzar también su voz.

Por su parte, la Secretaría de la Mujer de Neiva, Clara Eugenia Peña rechazó “toda forma de violencia contra las mujeres” y exhortó a las entidades competentes a garantizar justicia y reparación para las víctimas. A la fecha, Neiva ha registrado 145 casos de presunto acoso sexual, según cifras oficiales

 “Total rechazo a este caso tan lamentable, las autoridades harán las debidas investigaciones, siendo que en días anteriores también ya se había denunciado un caso similar. El llamado es a la preocupación que tenemos de los casos que se presentan de abusos contra las mujeres, a protegerlas y prender las alarmas para velar por la integridad, siendo consientes que la víctima no tiene la culpa”, puntualizó la secretaria de la mujer.

En Neiva cuenta actualmente con 35 taxis púrpura, una estrategia impulsada como medida para enfrentar las violencias basadas en género en el transporte público. Estos vehículos están conducidos por personas previamente capacitadas en derechos humanos, enfoque de género y atención a mujeres en riesgo. No obstante, desde la Secretaría de Movilidad se reconoce que es necesario ampliar la cobertura y mejorar los mecanismos de verificación y seguimiento.

“Estamos prestos a contribuir y acompañar desde la casa de la mujer, a esta y todas al víctimas de acoso o abuso sexual, activando la ruta establecida con orientación psicológico, jurídica y médica. Invitamos a que continúen denunciando esta clase de hechos”, finalizó la secretaria.

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